 |
| Charlando :) |
 |
| Tocando la canción napolitana [che confusion!] |
 |
| Con el agasajado! Feliz Cumpleaños!!! |
Lo prometido es deuda!!
enjoy
:)
f*
jueves, 25 de noviembre de 2010
The Furgonetta on ice
Lo prometido es deuda!!
enjoy
:)
f*
Bloggeando a Mano
Bien, venimos bien.
Medio desaparecida del mundo cibernético de reportar mis aventuras por éste, mi querido y olvidado blog, pero bien.
Entre las mùltiples cosas que aùn no he contado por este medio tan bello, tan bello, figuran:
-Parìs
-Glasgow
-Edimburgo
-Dublìn
-Londres
-Aventuras nocturnas varias.
Pero ésta oportunidad la voy a utilizar para contar una historia que [casi] me pone màs contenta que todas éstas: la historia de The Furgonetta.
Pero quiero arrancar por el principio mismo, proprio el Origen de todo esto.
Resulta que la històrica noche del Beach Club [en archivo], vengo a conocer a una señorita muy particular que me dice que es pianista y que conoce a 4 Non Blondes. Decir que arrancamos con el pie derecho, es decir muy poco.
Galleguita simpaticona, se habìa traìdo el piano desde España en casa rodante.
Qué buena onda, pensò fran, nos juntamos a tocar algùn dìa.
Quién iba a decir que Sarita, tan piccola, iba a desempolvar nada màs ni nada menos que La Patética, de mi amigo personal Ludwig van Beethoven, en nuestro primer encuentro musical. Se me cayò la cara. Wow. Què pasa que no estamos haciendo algo! Hagamos algo!!!
Y asì naciò nuestro humilde proyecto de dùo de jazz ecléctico e improvisado, que nos orgullecemos en haber denominado The Furgonetta.
Asì seguimos un mes y pico, ensayando algunas horitas por semana, hasta que nos llega La Propuesta.
Stefano, mi estimado compañero de casa, viene a cumplir 39 años el 20 de noviembre. "Chicas, me encantarìa que tocaran en mi fiesta de cumpleaños...", dijo.
Tal vez lo que menos nos imaginàbamos nosotras dos, es que estaba hablando en serio, no simplemente porque acabàbamos de llegar todos del archiconocido Alcatraz que tanto nos acoge en las noches de fiesta.
Ademàs yo llegaba de viaje el 17.
O sea que respondimos que sì, que claro, que còmo no. Felices.
Te decimos màs, Stefano querido: Decinos una canciòn que te guste, y la tocamos.
[lo que no sabìamos es que la querida canciòn napolitana de Stefano nos iba a acosar los subconscientes hasta el dìa que dejemos este mundo.]
Llegado el dìa del festejo, ya con el piano en mi casa y un escenario improvisado consistente en the right kind of lighting, y un montoncito de gente sentada en el sillòn y demàs mobiliario ubicado casualmente de frente al piano, nos dimos cuenta que ìbamos a tocar! [en realidad, nos habìamos dado cuenta un dìa antes, asì que tuvimos tiempo de ensayar un poquito antes del show] pero lo que quiero decir es que finalmente ìBAMOS A TOCAR!
Ergo, tuvimos que empezar a empinar el codo para pelear los nervios.
Historia del habano que cae por el balcòn y Sara riendo como una loca en la cara del chabòn que no conocìamos.
Todo muy genial.
De pronto [fragmento smarrito] [dibujitos animados]
f: Chicas... no puedo. Sara no puedo cantar asì. Sara te juro por mi vida que no puedo. Pero no Puedo. No-Puedo.
S: [me mira muy pancha de la vida] Sì, dale. Qué dizes. Puedes. Vamos.
Y arrancò nomàs el show, melòdica y kazoo por delante, piano y voz por detràs!
Entre pitos y flautas y felices cumpleaños, canciones italianas, francesas, vascas, espaniolas y otras yerbas, nos divertimos un montòn.
Y sobre todo, sobrevivimos al show, que casi que dirìa que es màs de lo que esperaba de mì misma!
Y lo mejor fue que a todos les gustò mucho :) chochas de la vida las dos.
Y lo mejor de todo, fue que una vez que ya no nos quedaba absoluuuutamente ninguna canciòn escondida entre las teclas y estàabamos todos muy apaciblemente charlando en italiano, salta un amigo de Stefano con un m o n u m e n t a l: "Yo cumplo años el 19 del mes que viene... tienen un mes para prepararse de nuevo!"
A lo que The Furgonetta respondiò, tal vez no tan acostumbradas a aprender de nuestras experiencias: GENIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAL!!
Asì que ven què bien, The Furgonetta arranca y parte a animar fiestas de cumpleaños privadas. Y la pròxima caemos con sombrero para pasar la gorra. Y un papel para Maggie. Y hablando incoherencias y haciendo sobre todo, lo que hacemos mejor: llorar de risa haciendo mùsica!
Aprovecho también esta oportunidad para extender un afectuoso saludo a nuestra adorable y adorada Manager Maggie May, que estuvo presente en nuestro estreno y en la previa!! Siempre acompañàndonos con su "chicas... chicas... no, no, vamos a tocar al metro!!" Sos lo màs grande que haaaaaay!! tenìas que ser argentina! =D
y me encantarìa decir que para màs informaciòn acerca de los viajes y eventos de The Furgonetta, visiten la pàgina de Facebook /thefurgonetta, pero la realidad es que todavìa no existe y van a tener que conformarse con leer este blog, mi perfil de facebook o el de mi querida pianista.
Y para las fotos van a tener que esperar porque estoy [CLARAMENTE] escribiendo con el teclado tano de las computadoras de la universidad. Porque claro, una vez que me levanto y llego a clase temprano, resulta que no tengo. Querìa compartir esta historia tan feliz!
Cariños y mucha mùsica!
Medio desaparecida del mundo cibernético de reportar mis aventuras por éste, mi querido y olvidado blog, pero bien.
Entre las mùltiples cosas que aùn no he contado por este medio tan bello, tan bello, figuran:
-Parìs
-Glasgow
-Edimburgo
-Dublìn
-Londres
-Aventuras nocturnas varias.
Pero ésta oportunidad la voy a utilizar para contar una historia que [casi] me pone màs contenta que todas éstas: la historia de The Furgonetta.
Pero quiero arrancar por el principio mismo, proprio el Origen de todo esto.
Resulta que la històrica noche del Beach Club [en archivo], vengo a conocer a una señorita muy particular que me dice que es pianista y que conoce a 4 Non Blondes. Decir que arrancamos con el pie derecho, es decir muy poco.
Galleguita simpaticona, se habìa traìdo el piano desde España en casa rodante.
Qué buena onda, pensò fran, nos juntamos a tocar algùn dìa.
Quién iba a decir que Sarita, tan piccola, iba a desempolvar nada màs ni nada menos que La Patética, de mi amigo personal Ludwig van Beethoven, en nuestro primer encuentro musical. Se me cayò la cara. Wow. Què pasa que no estamos haciendo algo! Hagamos algo!!!
Y asì naciò nuestro humilde proyecto de dùo de jazz ecléctico e improvisado, que nos orgullecemos en haber denominado The Furgonetta.
Asì seguimos un mes y pico, ensayando algunas horitas por semana, hasta que nos llega La Propuesta.
Stefano, mi estimado compañero de casa, viene a cumplir 39 años el 20 de noviembre. "Chicas, me encantarìa que tocaran en mi fiesta de cumpleaños...", dijo.
Tal vez lo que menos nos imaginàbamos nosotras dos, es que estaba hablando en serio, no simplemente porque acabàbamos de llegar todos del archiconocido Alcatraz que tanto nos acoge en las noches de fiesta.
Ademàs yo llegaba de viaje el 17.
O sea que respondimos que sì, que claro, que còmo no. Felices.
Te decimos màs, Stefano querido: Decinos una canciòn que te guste, y la tocamos.
[lo que no sabìamos es que la querida canciòn napolitana de Stefano nos iba a acosar los subconscientes hasta el dìa que dejemos este mundo.]
Llegado el dìa del festejo, ya con el piano en mi casa y un escenario improvisado consistente en the right kind of lighting, y un montoncito de gente sentada en el sillòn y demàs mobiliario ubicado casualmente de frente al piano, nos dimos cuenta que ìbamos a tocar! [en realidad, nos habìamos dado cuenta un dìa antes, asì que tuvimos tiempo de ensayar un poquito antes del show] pero lo que quiero decir es que finalmente ìBAMOS A TOCAR!
Ergo, tuvimos que empezar a empinar el codo para pelear los nervios.
Historia del habano que cae por el balcòn y Sara riendo como una loca en la cara del chabòn que no conocìamos.
Todo muy genial.
De pronto [fragmento smarrito] [dibujitos animados]
f: Chicas... no puedo. Sara no puedo cantar asì. Sara te juro por mi vida que no puedo. Pero no Puedo. No-Puedo.
S: [me mira muy pancha de la vida] Sì, dale. Qué dizes. Puedes. Vamos.
Y arrancò nomàs el show, melòdica y kazoo por delante, piano y voz por detràs!
Entre pitos y flautas y felices cumpleaños, canciones italianas, francesas, vascas, espaniolas y otras yerbas, nos divertimos un montòn.
Y sobre todo, sobrevivimos al show, que casi que dirìa que es màs de lo que esperaba de mì misma!
Y lo mejor fue que a todos les gustò mucho :) chochas de la vida las dos.
Y lo mejor de todo, fue que una vez que ya no nos quedaba absoluuuutamente ninguna canciòn escondida entre las teclas y estàabamos todos muy apaciblemente charlando en italiano, salta un amigo de Stefano con un m o n u m e n t a l: "Yo cumplo años el 19 del mes que viene... tienen un mes para prepararse de nuevo!"
A lo que The Furgonetta respondiò, tal vez no tan acostumbradas a aprender de nuestras experiencias: GENIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAL!!
Asì que ven què bien, The Furgonetta arranca y parte a animar fiestas de cumpleaños privadas. Y la pròxima caemos con sombrero para pasar la gorra. Y un papel para Maggie. Y hablando incoherencias y haciendo sobre todo, lo que hacemos mejor: llorar de risa haciendo mùsica!
Aprovecho también esta oportunidad para extender un afectuoso saludo a nuestra adorable y adorada Manager Maggie May, que estuvo presente en nuestro estreno y en la previa!! Siempre acompañàndonos con su "chicas... chicas... no, no, vamos a tocar al metro!!" Sos lo màs grande que haaaaaay!! tenìas que ser argentina! =D
y me encantarìa decir que para màs informaciòn acerca de los viajes y eventos de The Furgonetta, visiten la pàgina de Facebook /thefurgonetta, pero la realidad es que todavìa no existe y van a tener que conformarse con leer este blog, mi perfil de facebook o el de mi querida pianista.
Y para las fotos van a tener que esperar porque estoy [CLARAMENTE] escribiendo con el teclado tano de las computadoras de la universidad. Porque claro, una vez que me levanto y llego a clase temprano, resulta que no tengo. Querìa compartir esta historia tan feliz!
Cariños y mucha mùsica!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)