“Un viaje de mil millas comienza con el primer paso.” Lao-tsé

martes, 22 de febrero de 2011

¿Qué Onda? - Race Team Como

Eeeeaeaea
Al final, esto que iba a ser un blog de mi querido viaje, termina pareciéndose cada vez más a un libro de autoayuda, y no da-
Así que procedo a contar qué bonitas experiencias viajeras estuve teniendo últimamente! :)
Que fue una sola, pero es que fue tan genial, que parecen más.
Además fue con pocas horas de sueño, así que vayan imaginándose.

Resulta que tengo a una amiga de Buenos Aires de visita! Marilyn vino a pasarse unos días al viejo continente y practicar italiano un poquito, sólo para que no se le olvide.
Y claro, llega un jueves a la noche, tuvimos algunos problemitas de encuentro pero finalmente todo salió bien, no la habían raptado ni nada, y vinimos para mi querida casa.
De ahí nos fuimos a Le Trottoir, uno de nuestros dos bares favoritos en la ciudad de Milán, donde todo es bizarro todos los días.
Y en Le Trottoir encontramos una banda que hacía versiones de temas pop como decir "Fireworks" de Katy Perry o "Hit me baby one more time" de Britney; en jazz, en metal, en lo que quisiéramos nosotros. Y lo peor es que se cagaban de risa y lo hacían bien. [Hasta que no sé qué quisieron hacer que iba muy cruzado, que el único que caía donde tenía que ir era el baterista, que le marcaba al bajista, pero después el baterista tuvo que hacer solo y la banda se cayó a pedazos.] Igual eran buena onda los chabones :)
Volvimos al hogar y al día siguiente tuvimos una serie de eventos muy genial!

Salimos a pasear y después fuimos a abrazar el Duomo de Milán. Sí sí, exactamente eso, fuimos a abrazar el Duomo de Milán.
Nosotros, que ya éramos para éstas alturas del día, la módica suma de seis personas [Sara, su hermano, su primo, Marilyn, Anna y yo] nos agrupamos felizmente con otras... no sé, cien o pocos cientos de personas, para hacer una ronda alrededor del Duomo de Milán. Y lo divertido que fue!!
Resulta que esta organización de estudiantes universitarios de intercambio nos organiza cosas divertidas de cuando en cuando, y una de ésas fue esta especie de flashmob avisado y chistoso.
Es que no se imaginan como una boludez tan grande como hacer una ronda alrededor de un punto turístico puede llegar a ser tan divertido.
Entre Anna que cantaba algo del "corro de la patata" mientras Sara le decía que se estaba equivocando pero la catalana no le daba ni cuarto de pelota, los tirones del ir y venir de la gente, yo que puteaba a todos porque no pasaban del otro lado de las farolas cosa de que no tengamos que llamar a otras cien personas para poder dar la vuelta, y Marilyn corría con su poncho, y Arrate, que siempre es un show, y la banda de polacos/serbios que tocaban ahí y nosotras bailando... y de golpe Anna que dice "bueno, pero vamos a abrazarlo o qué? porque para hacer un corro..." y salimos todos corriendo para pegar la cara contra las paredes del Duomo.
Es que todo fue tan genial.
Y encima después terminamos en un bar inglés donde tomamos birra y hablamos geringoso hasta morir de risa. Y comimos sandwiches con nombres de ciudades inglesas. Y nos fuimos sin pagar algunos bocatas. Pero no digan nada.

Y después, así vestida de correr como iba yo, terminamos todos en Alcatraz. Que para variar siempre es igual, siempre terminamos con los mojitos firmes en mano y la fiesta escrita en toda la cara. Y en general la ropa mojada de alcohol. Sí... es que siempre es igual. Y es genial.

Y a donde quiero llegar con todo esto, es que así como así, así habiéndonos acostado a las no sé cuántas de la mañana, estábamos a las ocho arriba, alistándonos para tomarnos un tren al hermoso Lago di Como.
Y el tiempo nos sonreía. Un sol que no veíamos hacía rato! y felices y contentas, salimos de mi casa, y yo la llamo mientras a Sara para ver si estaba despierta. Fue más o menos así.
f: Holaaaaaa estás despierta ya?
S: Pues clarooooooo
f: Bueno nosotras estamos saliendo de mi casa...
S: No vais a llegar...
f: Pff a dónde no voy a llegar, son las nueve... [nos encontrábamos a las once y veinte en la estación.] [llegábamos super bien.]
S: Ah. Bueno nos vemos! muxu

Llegamos a la estación y nos encontramos con el hermano y el primo de Sara, por lo que pregunto... "Y Sara?" respuesta: "todavía no llega..."
Así que fuimos a buscar una brioche para el camino.
Compramos los boletos y nos subimos al tren.
Y nos subimos al vagón de dos pisos, que yo no había viajado nunca arriba!
Y me senté toda feliz y con sueño, y me empiezan a llegar imágenes de la última vez que viajamos en tren desde Como a Milano, en el vagón de dos pisos, arriba. Dios mío.

Llegamos a Como en un viaje que pareció super largo, mientras Sara nos leía el diario y los hombres del equipo nos hacían pelear a ver si era "moto" o "amoto" o "arrascarse"... terrible.
Y comenzamos por el café, porque si no no íbamos para ninguna parte, y paseamos todo el día.
Y nos subimos al funicular, que nos dejó en la comuna de arriba de la montaña, desde donde se ve todo. Las montañas son hermosas, y el lago se ve entero, y hay una iglesia [por donde casi vemos a una pareja de padres arrojar el carrito con su niño] [sí, yo no pude disimular la risa. Es que no pude.] y unas cuestas para caminar hacia arriba por calles de peligrosísimo asfalto.
f: Daleeee chicos chicos corramos una carrera cuesta abajo!!!
todos: bueno dale, va.
M: Yo filmo, porque no corro ni en pedo.

Largada! Corre, corre, fran corre, toma la delantera, con sus palazzos negros que arrastran y sus zapatillas de skater que se le salen, claramente se separa del grupo gracias a su asombrosa velocidad. En los primeros diez segundos de carrera se le sale una zapatilla! Parece que la líder tiene problemas con sus plantillas negras, ahí... ahí va, casi la acomoda, es la zapatilla izquierda, un par de pasos y ya! ahora! bien! sigue en la delantera del grupo! bastante desmotivado el grupo, la verdad. Ay, no, la zapatilla derecha. Difícil de recuper... se tropieza. Se tropieza y CAE! una caída espectacularrrr queda el cadáver estirado en toda su extensión en el asfalto. Llorando de la RISA.

Es que hacía AÑOS que no me caía y me raspaba. Me hizo super felizzz caerme como los niños, rasparme todos los dedos y tener un frutillón en la rodilla que me hace acordar a los viejos tiempos de jardín doce, o de  los juegos de la plaza Sarmiento. Muy viva. Muy feliz!
Y claro, de paso fui el entretenimiento de todo el equipo. =D

Y seguimos pateando mientras yo me lamía las heridas, y nos tomamos otro café en el mismo café mientras caía el sol, y para ésos entonceses ya nos estaba dando frío y decidimos volver. Y tampoco pagamos el tren de vuelta. Es que somos un desastre.
Y cuando estábamos en Cadorna, decidimos ir a hacer aperitivo en el nuevo Bar de Siempre. Y eso ya era exigirnos demasiado, pero lo hicimos igual.
Ya vamos a dormir cuando estemos muertos.

Así que ahí estuvimos también, un sábado, cantando a los gritos hits de los 90, y comimos hasta que ya no nos daba el cuero para estar despiertos. Bueno, a Anna sí le daba, y a los hombres también. Pero es que mi amiga y yo estábamos destrozadas, y mi pianista ni les digo. :)
Nos retiramos [esta vez pagamos] nos encontramos con Izaskun, una de nuestras compañeras del SnowWeek, y vine con mi amiga argentina a dormir a mi casa.
Y la idea era dormirnos enseguida, pero es que nos tuvimos que poner a charlar... de Argentina.
Y así es la vida, una mierda; pero yo creo que le tengo fe.

Moraleja de la charla: Ver Wall-E y leer 1984 de George Orwell.
Y querer matarte y cambiar.
y querer hacer todo.
Y putear, pero también agradecer.

La Sangre de la Victoria - Lago di Como


El Team  - Lago di Como

miércoles, 16 de febrero de 2011

Bloggeando a mano #2: Hello Schröddy

Hoy hubiese sido el día.
Anoche hubiese sido la noche en la que hubiese organizado una pequeña juntada con mis amigos para despedirme, decirles que estos seis meses fueron un placer y no hubiese sido lo mismo sin ellos, que me divertí muchísimo y que estoy muy orgullosa de decir que fue todo su culpa. Y que los voy a extrañar un montón...
Ayer hubiese estado toda la tarde armando la valija, con un nudo en la garganta. Despegando las cosas de la pared y estirando la ropa para que quede bien planita en mi valija negra a lunares,  bien mentalizada a pasar trece horas en un avión y cruzar, una vez más, el querido Atlántico; minuto a minuto cientos de kilómetros más lejos de esta gran experiencia.

La verdad es, que si hoy fuese el día, estaría terriblemente triste.
Si hoy fuese el día, estaría tratando de refugiarme y consolarme en el hecho de volver a casa, en las ganas de ver a mis caras conocidas preferidas y tan añoradas, y volver a mi casa, mi idioma y mi país; todo para no sentir que se me escurre la vida por entre los dedos.
Estaría escondiéndome en mí misma.
Y no es que no me siento joven, es que regresar a casa, ese lugar tan cómodo donde no tengo que pensar en lo que quiero hacer y me limito a hacer lo que hago siempre sin pensar demasiado; me hace sentir un poco... no sé, supongo que la palabra que busco es "gris".

Ahora, esto de hacer lo que estoy haciendo en mi rutina diaria hipotética en Argentina, me parece mucho más complicado. Más complicado porque tengo más noción de mí misma, y de todo lo que me gustaría ser y hacer y en lo que me estoy convirtiendo, y las cosas que quiero hacer antes de morirme.
Difícil será entonces volver a lo mismo de siempre, después de haber probado algo tan distinto.
Difícil será volver a sentirme llena con algo tan vacío.
Difícil.


y el gato y la caja, y el hijo de puta de Schrödinger.
Mejor no saber, mejor no pensar en nada más,
que en el present tense.

lunes, 14 de febrero de 2011

Filosofía Random #1

Un amigo me dijo:
"Son momentos cortos, ésos en los que se está bien de verdad... y la mayoría son ilusiones."

¿Sabés qué creo yo, amigo mío?
Que sí, que quizás son cortos, pero me parece que una de las cosas que hace la vida interesante y digna de ser vivida es justamente eso: su carácter efímero.
Lo que está, puede no estar; lo que es, puede dejar de ser.
Sí, así de rápido, así como así, así como si nada.
Pero vendrán cosas mejores, o cosas peores. Pero siempre serán nuevas...
Nuevas y listas para ser vividas, para poder aprender, para reír, para llorar, para estar nostálgico... para todo tipo de emoción, para sentirse vivo.

Y si es una ilusión, no pasa nada, disfrutemos hasta que el cristal estalle en pedazos y nos deje tristes y a oscuras en el medio de la calle, abajo la lluvia.

No pasa nada. Y todo pasa. Y nos pasa de todo.
Sólo hay que aprender a vivirlo, y saber recordarlo; con amor, con sonrisas, o con peso en el corazón, pero saber que todo es para algo, y sentir que las cosas van bien, o van mal, pero que van a alguna parte.

Y mi blog repite y repite las mismas cosas.
El día que salga del círculo vicioso de vivir mi vida de la mejor manera posible, no sé... hago bungee jumping o algo.

Será que en el fondo tengo que escucharme a mí misma...
y que esto no es para nadie, y que es para mí.
Uno encuentra en uno mismo siempre lo que necesita saber.
Y parece como si lo tuviera asimilado, todo esto...
me falta la parte de actuar.
Pero primero tengo que tomarme el tiempo para hacer algunas cosas que tengo que sacarme del camino
para ser feliz, para hacer lo que me divierte, que me llena y me hace arte...  me hace yo misma.

Son pequeñas elecciones que nos van llevando, de a poquito, hacia donde tenemos que estar.
Y punto final.
Todo a su debido tiempo.

te dejo un beso, amigo...


france