“Un viaje de mil millas comienza con el primer paso.” Lao-tsé

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Flash 2011

Wow.
Año nuevo, vida nueva, huh?
Tengo mucho para agradecerle a este gran año, 2011.
Mucho que agradecerle, mucho que recriminarle, mucho llorar, mucho crecer, creer, viajar; en este 2011 que ya está en el ocaso de sus días.
Qué raro, estar en casa a punto de volver al sur, tratando de llevar mi ya extenuado cerebro a límites insospechados. Límites insospechados que este año me hizo conocer.

El 2011 tuvo un montón de cosas, un popurrí de todo lo que se te pueda ocurrir.
Ir, venir, probar cosas, conocer, conocerme, entender, mirar, emocionarme.
Mucho construir, construir dentro de mí, alrededor de mí, dentro de otras personas y con otras personas; múltiples mundos en los cuales buscar, encontrar, alrededor nuestro... mucho construir para el futuro y también  mucho comprender y recordar el pasado.
Este año tuvo realmente muchas, muchísimas cosas.
Y la velocidad infernal con la que pasaron todas es inexplicable.
En enero estaba en Milán, en junio en Amsterdam, en julio en Roma.
Y ahora estoy de vuelta en mi departamento en Capital, habiendo sobrevivido el peor cuatrimestre de toda mi humilde existencia, entregado y aprobado la tesis, y con un montón de exámenes por delante.
Y haciendo la valija otra vez.
Pensando en todo esto.


La verdad es que la pasé increíble este año.
Pasé el mejor de los cumpleaños, me enamoré, viajé, canté, charlé... hice de todo.
Hubo mucho conocer, mucho descubrir.
Hubo mucha gente muy rara, mucha gente muy sabia, mucha gente diferente
a todo lo que yo conocía.
Semillas de nuevas amistades, y cosechas que no van a volver a ser.
También tuvo mucho jugar, mucho divertirme, mucho reír, mucho salir, mucho de todo...
Todo en grandes cantidades además.
Mucho trabajo duro, mucho tener suerte y ponerle pilas a la vida real
y todo, todo dio sus frutos.

Y entonces acá estoy, viviendo lo que logré construir este año
un edificio diferente desde donde puedo mirar mejor, respirar mejor
sentir, vivir mejor.
Sentir que tengo gente alrededor que es realmente muy copada.
Y que esta gente copada y genial se relacione con más gente copada y genial
que le dan a la vida ése toque de color y movimiento que sale de cada uno.
Y entre todos, podemos armar algo lindo.

Gracias por mis amigos, que siempre les digo [todos los años]
que son lo más y que no sé qué haría sin ellos.
Gracias por las oportunidades, los desafíos.


Gracias due mila undici, por todo lo que me diste;
por todo lo que me hiciste dar,
por el amor, por las lágrimas
por ir y volver, porque todo haya cambiado
...pero siga en el fondo siendo siempre igual.

así que todo amerita un gran GRACIAS
iluminado con lucecitas de navidad
y más fuegos artificiales.

Brindo por un gran 2012 para todos,
con mucha pizza y champagne.

Y si llega el fin del mundo...
¡me pillará bailando!