“Un viaje de mil millas comienza con el primer paso.” Lao-tsé

jueves, 13 de octubre de 2011

Viva el Futuro.

Euforia, hola qué tal, volvemos a encontrarnos.
Y una vez más es porque hago cosas que me gustan, para lo que creo que fui hecha.
Un gran proyecto entre las manos, formar parte de la creación.
Formar parte de la creación de contenido, de inteligencia, de comunicación, de comprensión. 
Y comprensión entre todos es trabajar para entendernos, hacer que las cosas mejoren, que el cambio constante de la sociedad no sea siempre en dirección a la extinción de todas las cosas buenas; sino que podamos encontrar una oportunidad ante la cara del desastre.

Y la verdad es que una de las opciones que nos da la constante evolución de la tecnología y los espacios virtuales, las redes sociales y las diferentes plataformas y aparatos que usamos todos los días pueden servir más para cambiar el mundo que para mandarlo a la mierda.
Y yo fui testigo en Europa del poder que todo esto nos da, gracias a mi querida amiga catalana bloggera, revolucionaria, socialnetworker y, sobre todo, grosa de la vida me lo demostró y lo va a seguir haciendo.

Gente, SOMOS el futuro; está en nuestras manos tratar de llevarlo a buen puerto.
Encauzar toda la velocidad y rapidez del mundo hacia la comprensión, hacia el diálogo, hacia el reconocimiento del otro en cada uno de nosotros; y no hacia la superficialidad, al consumismo y al espectáculo al parecer ineludible de las sociedades postmodernas.

Porque además de los muchísimos defectos que puede llegar a tener nuestro mundo, también presenta algunos puntos fuertes que van a ser clave en el desarrollo del mundo que vendrá.
Está en nosotros formarnos como profesionales competentes, preocupados por el entorno, pero sobre todo abiertos y tolerantes. Uno de los principales cambios que percibo todos los días de la generación de nuestros padres a la nuestra por ejemplo ganó muchísimo en openmindness, un paso adelante para integrarnos como un todo sin ver al otro como alguien ajeno que nos indigna con su existir. Y es porque somos más individualistas y que quizás el otro nos chupa un huevo en muchos de los casos; pero eso tiene su lado bueno: nos dejamos vivir como queremos. Si el otro no me ve como raro o diferente; posiblemente le chupe un huevo mi vida: somos más tolerantes. Y si me discrimina por distinto está en mí ver más allá y decirle al mundo que soy capaz de aceptar a la gente que no me acepta, porque es otro modo de diversidad y yo crezco observando; el que se lo pierde es el otro.
Hay toda una faceta del individualismo que realmente sirve para crecer. Si hay alguien que quiere escucharme, que me escuche, que lo piense, que modifique sus conductas según sus propias conclusiones. O no. Yo lo voy a aceptar como un exponente del postmodernismo.

Y así me acerco a otra de las oportunidades de nuestras sociedades mediatizadas, vendedoras de mierda, interconectadas entre sí y dentro de sí mismas: la posibilidad de elegir. Es la tecnología la herramienta que viene a cambiar todo, a cagarles la vida a los que no quieren ver más allá de sí mismos, y a cambiarnos la vida a los que quizás podemos ver lo que hay más allá de uno; que es el mundo entero. Yo decido si quiero quemarme el cerebro viendo a Tinelli o hacer otra cosa de mi vida, productiva para el mundo y para mí o no. Yo decido lo que quiero hacer. Lo que comunico, lo que no.
Puedo expresarme. Miren, tengo un blog. Y vos lo estás leyendo. Sí, y nadie me reta, puedo decir lo que yo quiera. Y más gente puede leer si quiere, responderme si quiere, escribir si quiere.Puede mandarme a la mierda, enamorarse de mi persona virtual [esas cosas postmo... ¿vieron?], no estar de acuerdo o coincidir plenamente.  

Y a ésas personas que coinciden, [que probablemente también sea gente rara] son personas que tratan de salir de su propia cabeza para tratar de ver más allá y cómo podemos solucionar entre todos los problemas que nos trae el presente.
Y como me decían ayer, toda esta gente rara tiende a agruparse, y está buenísimo [y es crucial para el cambio] que existan lugares virtuales o físicos donde todos nos podamos juntar y comunicarnos, discutir, cambiar de opinión. Está buenísimo.

Es el futuro.
Saber aprender, informarnos y reconocernos entre todos es el futuro.
Reconocernos como pares, como personas, como habitantes de este mismo mundo que se está yendo, lenta pero inexorablemente, al carajo.

Y decir estas cosas del cambio y del futuro y de cuidarnos implica absolutamente todas las áreas, desde la educación hasta la ecología, de la administración de empresas a la solidaridad, el derecho, la cultura, el arte, la sociología, la publicidad.
En todos estos ámbitos podemos manifestarnos. Podemos ayudar entre todos, cada uno en lo que más le interesa o le gusta o sabe hacer o efectivamente hace: necesitamos un empujoncito y saber que no somos un único boludo que saca la cabeza de abajo del agua y mira para dónde va el río. Entre todos podemos ir despertándonos, mirando y tratar de ir encauzando a los ciegos a que vayamos todos para el mismo lado, que es la única manera en la que esto puede llegar a funcionar.
Y digo llegar a funcionar como "eeh... chicos, de onda les digo, pero nos vamos a extinguir si seguimos por acá.". Mirando menos por mi beneficio propio y tener un poquito aunque sea de conexión con el otro, en términos de respeto y autoreconocimiento.

Pero la verdad es que también es duro ver cómo todo se va a la mierda, cómo al otro no le importa cagarte la vida mediante acciones o no acciones; con tal de que él ande bien. Y eso da mucha bronca, en el sentido de que quizás muchos de los que fuimos y somos [y probablemente seguiremos siendo] cagados por el otro como desde arriba de un poste; sigamos bancándonos muchas cosas por una cuestión de que quizás no somos capaces de hacerle lo mismo a otra persona [no necesariamente al que te cagó primero] porque no nos gusta que nos lo hagan a nosotros. Y eso, señores, se llama [además de karma] Respeto.
 
                                         *           *           *

Yo tengo un nuevo proyecto de vida. Y pienso hacerlo funcionar para sentirme bien conmigo misma haciendo lo que me gusta y buscando ser feliz como todos; pero nunca en detrimento de la consideración por la existencia [independientemente de si piense que ésta valga la pena o no] de los demás.

Y quizás el simple hecho de a mí me pase esto, que me sienta parte de un grupo de personas que sabe lo que quiere y que está dispuesto a trabajar por ello; sea una mera cuestión de evolución de la especie, a todos los queridísimos darwinistas lectores ojalá presentes. Y si nos concientizamos y trabajamos podremos evolucionar más a la par, sanearnos, cuidarnos y así poder hacer la vida más fácil para todos.


Bienvenidos al futuro.
Únanse y no perecerán como animales, matándose unos a otros.
Pongamos nuestras mentes a funcionar en equipo.
Salgamos adelante.

¿Qué estamos esperando?

No hay comentarios: