Siempre tengo alguna otra cosa que hacer, alguna otra cosa que pensar, y ya no rinde esto! estoy viviendo cosas re copadas, pero siempre hay un pero o una piedra en el camino que me hace pensar en otra cosa.
[tendré ADD?] [será por esto que no puedo tener un blog intersante porque vivo autocriticándome y en vez de sentarme a escribir lo que tendría que escribir me siento a criticar lo que tendría que estar escribiendo pero que no estoy escribiendo porque estoy demasiado ocupada criticándome a mí misma y después se me ocurre que estoy escribiendo la confesión de mi autocrítica y tratando de detener la autocrítica de la autocrítica...] [mi cerebro es un kilombo.] [En fin.]
Malísimo, porque voy caminando por Milán en un estado de ensoñación tal, que yo creo que todavía no caigo que estoy acá. Pero cuando me despierte voy a seguir estando acá, y pienso que eventualmente me voy a dejar de impresionar cuando camine por la Piazza del Duomo, y de que me dejan tocar carteras de Valentino y ponerme anteojos de sol de Dior aunque ande en Converse y pantalones oxford pisoteados.
Bueno resulta que hoy fui a ver un departamento más, en mi éxodo de consecución de un hogar que no sea demasiado caro y que sea suficientemente lindo.
Caímos a esta zona que se llama Lambrate, que gracias a mis comparaciones quedó clasificado como un híbrido entre Belgrano R, Las Cañitas y un San Telmo, pero limpio.
Tocamos el timbre y pasamos a una especie de hall que tenía unas casillitas de correo de madera con las tapitas de vidrio con el nombre escrito en unas etiquetitas de metal. Hermoso.
Pasamos por abajo de una especie de vitraux a un patiecito de adoquines, con un par de árboles viejos, y pasamos a la izquierda por un pasillo con unas escaleras y un ascensor de madera [de madera como la de la línea A del subte de Buenos Aires] que abrís la puerta de afuera y te encontrás con dos puertitas de madera y vidrio que las abrís como si fuese una alacena y te subís al ascensor. Y anda perfecto y está todo lustradito y super cuidado [y tu cerebro te dice "jajaja igual que en Argentina, eh?" y vos decís "séeeh... jeje igualito"]
Y entrás a un departamento con una mini hall con wifi, una cocina antigua con lavadero, un balcón que da a un techo europeo que es más bajo y a la especie de patio que corre por entre los edificios, dándote una sensación de que de golpe te caíste en una película.
Y hay flores por todos lados, y encima el sol que entra no te deja pensar en nada más que "ok, WOW".
Y los muebles están cuidaditos y las ventanas son viejas y el sol te entra por todos lados! Y las tejas rojas del techo de al lado!!
Y el cuarto es una habitación doble con camas de una plaza y un poquito, mesas de luz antiguas hermosas, un espejo de bronce muuuuy art nouveau colgado de la pared y ooootra vez el sol que entra por la ventana!
Y se pueden poner plantitas!! [yo no quiero saber qué me va a pasar cuando me vaya de paseo por la Toscana. Ahí ya chau, despídanse porque me quedo viviendo en cualquier Villa donde me acepten de mucama o lo que se necesite primero. Aprendo rápido, lo juro!]
Y el precio del departamento es bastante razonable.
Sin embargo, voy a aprovechar el día de mañana para ir a hacer un poco de burocracia con todos los de la resi que tenemos que hacer un papeleíto light y después regresaré para ver si organizo una visita a otro departamento que me queda más cerca de la universidad, que no sé si me va a gustar más que el otro pero que no pierdo nada con ir a ver.
Bueno la conclusión de la vida hoy, que fue a mi criterio claaaaramente ilustrada en la entrada de hoy, es:
TENGO PROBLEMAS PARA CONCENTRARME.
y, como segunda conclusión, tengo que me encanta enroscarme conmigo misma.
Así que yo creo que estaría bueno ponerme una meta para este viaje:
Dejarme de hinchar las pelotas, y relajarme un poco más.
Sit back, relax and enjoy.
Y prometo que el próximo blog se va a llamar
"Diarios de una esquizofrénica (que encima es medio control freak)"...como para advertir un poco más a los escasos pero deeply cherished lectores.
Saluti a Tutti!!
Ciccia.
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